Ella te da su amor, 
tu duermes con dudas;
pero vez que la costumbre 
no es lo que aparenta ser. 

Es tan sincera, 
contraria a mis defectos; 
y yo sigo siendo la mala 
a la no que dejas de querer. 

Tu serás mi princípe 
y yo la tonta que da pena 
aunque yo no sea una princesa.

Soy tu amor y tu dilema y al igual que las novelas 
soy la mala con una virtud...

y ella no entiende el procedimiento 
de cuándo y cómo darte un beso.

Yo en cambio encuentro el punto débil que te eleva hasta el exceso;
Ni siquiera se imagina ese barco misterioso con tu alma y tu cerebro. 

Tendrías que volver a nacer para ver si en otra vida te enamoras de ella. 

No tiene la táctica adecuada para arrancarme de tu pecho 
y yo que te fallé a ti mil veces aun sigo siendo tu dueña 

Que me pregunte cómo te conquisté, 
que anote mis truquitos en papel, 
no bastan los modales ni serle fiel 
si tu por la mala, la que te eriza la piel.